Te imagino, sueño,
Y te construyo entre los vericuetos de una mente.
Lúcida, sólo cuando pienso en ti.
Quedas así, con los ojos de luz,
Con el alma viva,
Inocente… y hasta cierto punto, salvaje.
Con una piel extasiante y unos labios
Que lo mismo llevan al cielo que al infierno,
—Platico con luzbel o bebo una taza de té con un querubín perdido—
Con una sonrisa que en ocasiones esconde tu picardía
Y que te hace única.
Así te sueño, te imagino y así…
Me pierdo de amor por ti.